
El Valle de Tudanca ha sido anfitrión de numerosos intelectuales que han descrito con enorme pasión sus paisajes y gentes, que como no podía ser de otro modo, ha dejado huella en todo aquel forastero que se ha adentrado hasta él.
Las edificaciones que alberga Tudanca, con su marcado carácter popular, llevaron a su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico, el año 1983.Esa singularidad que se le atribuye, como ejemplo del tipo de aldea montañesa en el Nansa, se aprecia a simple vista en sus edificaciones, que en su mayoría disponen de un carácter popular, con dos plantas y fachada principal orientada al sur, entre cortavientos.


Además de los ejemplos de arquitectura popular montañesa que encontramos en esta población del Valle del Nansa, que perteneció a la Orden de Santiago en la Edad Media por cesión del rey Alfonso VIII, existen ejemplos de arquitectura noble como las casonas de La Herrán de finales del s. XVII o de Cossío del siglo XVIII. Y, es destacable también su iglesia, cuya advocación es a San Pedro y fue construida en el siglo XVII.