La fuerza motriz del río Nansa, ha dado lugar a un gran patrimonio industrial con ferrerías, presas y mini-centrales hidroeléctricas. Será la empresa Saltos del Nansa, fundada tras la Guerra Civil en 1941, quien más aproveche el potencial del río y más intervenga su cauce.

A pesar del impacto paisajístico y ecológico que estas intervenciones producen en la comarca, el paso del tiempo ha convertido estos espacios en lugares de singular belleza, donde la intervención humana se fusiona con la naturaleza generando un entorno único e impactante.

Ferrería de Cades
trabajo 2
Central de Celis
Balneario de la Brezosa
Central de Rozadío
Central de La Lastra
Embalse de la Cohílla