El ámbar es el resultado de la fosilización de la resina que exudaban los árboles, muy pegajosa y donde quedaban adheridos diversos tipos de organismos como insectos, polen, incluso burbujas de aire o gotas de agua de hace 110 millones de años.

En el caso de este ámbar, se originó debido a un incendio de un bosque de coníferas resinosas y helechos, mucho más grandes que los actuales, en el Cretácico(hace unos 110 millones de años). Lo que hoy se localiza en este lugar, por aquel entonces se trataba de un estuario donde desembocaban numerosos ríos, los cuales arrastraban sedimentos desde el continente hasta el mar.Entre ellos, los troncos quemados del mencionado incendio que fueron enterrados por lodos y arenas, las cuales impidieron que la acción del oxígeno penetrase en estos materiales. Posteriormente a lo largo de los años se produjo la fosilización.

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Hallucinochrysa diogenesi

En 2008 se descubrió una larva de insecto en un fragmento de ámbar de El Soplao, de hace 110 millones de años, a la que bautizaron como Crisopa alucinante de Diógenes (hallucinochrysa diogenesi). Lo más fascinante de esta larva es que está recubierta de una maraña de pequeños filamentos de origen vegetal, que muestra la primera evidencia que se conoce hasta la fecha de camuflaje en insectos. Esta característica nos muestra otra evidencia de posible mutualismo entre esta especie y los helechos, que constituían su hábitat y ,éstos, le proporcionaban la basura para su camuflaje.



Tethysthrips hispanicus

Es la segunda especie publicada y su especial interés es que aporta datos sobre la evolución del grupo Thysanoptera, y además se ha podido comprobar una relación paleofaunística con otra especie similar hallada en el ámbar de El Libano.


Este insecto pertenece a la orden de los tisanópteros o Thysanoptera, presentes en muchos hábitats.Su alimentación es casi exclusivamente de vegetales, siendo en ocasiones plagas y vector de virus como el del bronceado del tomate.


Cantabroraphidia marcanoi

De la familia Mesoraphidiidae, se distingue de las demás especies por las características de su cabeza, su tamaño de alas, más sus características de venación de las alas anteriores. Vivió durante el cinturón climático templado cálido/paratropical que prevaleció en el Hemisferio Norte durante el Cretácico.


Esta especie pertenece a la orden de los rafidiópteros (Raphidioptera) destacan por ser unos insectos con alas transparentes y una venación ornamentada. Son depredadores de actividad diurna y esta característica les hace ser considerados como insectos benéficos en relación con la agricultura ya que se alimentan de insectos que ocasionan plagas.