La fería de la alubia se celebra, dependiendo del año, el segundo o tercer fin de semana de noviembre. A lo largo del día el visitante puede disfrutar con la recreación de la vida en los pueblos cántabros en los años 40 y 50, sus escuelas, juegos infantiles, elaboraciones de forma tradicional de diferentes comidas y bebidas (boronos, café de puchero, te del puerto, sopa de ajo, mermeladas..), talleres de artesanos.

Multitud de actividades se desarrollan a lo largo del este día festivo, con actuaciones musicales, sorteos, talleres infantiles, reparto de cocido montañés; un regreso a décadas pasadas que reúne año tras a año a numerosos visitantes.