En la localidad de Riaño de Ibio dentro de una amplia finca rodeada por una alta cerca de piedra, jalonada de cubos circulares, encontramos este conjunto palacial de estilo barroco que perteneció al linaje de los Gómez de la Torre.

El acceso a la finca y al palacio es a través de una espectacular portalada de piedra de sillería que se divide en dos cuerpos y en la que destaca tanto el arco rebajado de acceso cuyas dovelas tienen labrados motivos vegetales como las pilastras rehundidas o las columnas estriadas que dan muestra del recargo típico del barroco. Pero, sin duda alguna, el elemento más singular de esta portalada debió de ser el escudo timbrado con un yelmo, hoy poco visible, que se sitúa en el frontis del cuerpo superior.

La morfología del edificio principal sigue los cánones habituales de las casonas palaciegas del siglo XVII, con planta cuadrada, tejado a cuatro aguas con pináculos en los esquinales y capilla adosada. En su fachada principal, realizada completamente en sillería, se abren tres arcos de medio punto que dan acceso a un profundo soportal en la primera planta, mientras que en la segunda planta destaca el balcón volado sobre piedra con balaustre de hierro forjado al que se puede acceder por dos puertas-ventanas entre las que encontramos de nuevo un escudo de armas, en este caso identificables con las armas de los Gómez de la Torre. Articulado a este frente de la casona palacio se alza un pequeño edificio de planta cuadrada de dos alturas con contrafuertes y carente de vanos que se corresponde con la capilla privada.