Por un lado, los zamarrones blancos, se engalanan con colores vistosos y grandes sombreros para aplicar sobre la mozas casaderas el llamado Sabaneo,donde se las salpica de agua y barro con una piel atada a un palo llamado “zamárganu” dando grandes saltos bajo la atónita mirada de los asistentes.

Por otro lado, los zamarrones negros, con su vestimenta andrajosa y tiznada, crean comparsas y representan en tono humorístico e irónico, temas de actualidad relacionado con la vida cotidiana de los habitantes del Valle.

Desde el año 2004, en la localidad de Pejanda tiene lugar la elección anual del denominado “zamarrón de honor”, concediéndose a la persona o entidad que durante el año ha contribuido a la promoción o desarrollo del Valle, donde al galardonado se le impone el sombrero de zamarrón blanco, elemento más característico de éste popular carnaval y se le hace entrega de una figura de zamarrón en cerámica que le acredita como zamarrón de honor.