Bárcena Mayor, junto al antiguo camino que comunicaba el valle de Cabuérniga con Castilla, reúne un buen ejemplo tanto de diversas tipologías arquitectónicas que hay en la región como de diferentes calidades. Su estructura se organiza en un solo núcleo apiñado. De su arquitectura destacan: la vivienda típica rural conocida como casa llana, de una sola planta con patio o corral y huerto; la casa con pajareta que es el resultado de la casa llana evolucionada gracias a mejoras económicas; pero la que predomina es la Casa Montañesa. 
Tradicionalmente, la funcionalidad es la característica que marca su estructura:
También destaca esta localidad por el uso frecuente que se le ha dado a la madera en sus estructuras. Así podemos encontrar casas cuya solana se ha cerrado con un entramado de madera y que, en su parte superior, se ha dejado calado para que entre la luz y así mismo sirva de ventilación. En la “Hilera de La Franca” se puede observar tanto el soportal cerrado como abierto. El trabajo artesanal de las maderas se puede apreciar claramente en el tallado de vigas, aleros, balcones, etc
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Su excepcional valor arquitectónico le valió su declaración como Bien de Interés Cultural en 1980 y su reconocimiento como uno de "Los 35 pueblos más bonitos de España” en 2015.
Situada en el valle del Saja y en plena cordillera Cantábrica, es un núcleo de población rural de excepcional valor artístico e histórico, que permite estudiar el tipo, calidad y evolución de las antiguas edificaciones del país, conservando incluso casas del Medioevo en plena integridad. El conjunto es de singular belleza, igual que el entorno natural donde está enclavado.
